Muchas veces, las plantas de nuestros vecinos o de espacios circundantes ayudan a crear efectos de gran impacto visual y estético que pueden ser muy bien aprovechados en nuestro propio diseño.
Por ejemplo, un bosquecito de liquidambar del vecino o un grupo de coronas de novia en plena floración a fin de invierno, o simplemente una vista o abra a espacios verdes abiertos, crean la sensación de que nuestro parque es mucho más amplio.
Por eso, cada vez que busquemos diseñar sobre el perímetro de la casa, conviene posicionarse primero en todos los ángulos de posibles vistas aprovechables, de manera que el jardín quede en armonía no sólo con nuestra propia idea del diseño sino también con el paisaje que nos rodea.
Los arbustos perimetrales en este fondo se interrumpen para aprovechar la vista de coronas de novia llenas de flores y las excelsas coníferas de puntos más lejanos, que hacen que este parque se vea mucho más grande
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| La vista espléndida de la Robinia Frisia del lateral del vecino es aprovechada para lograr un llamativo punto focal |
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| Este bosquecito de ciruelos Pisardii con las últimas flores resalta refulgente en el conjunto de árboles vecinos |
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